sábado, 12 de enero de 2013

TEORIA DE LAS COLISIONES


TEORIA DE LAS COLISIONES



     Muchos han sido los esfuerzos realizados para comprender las propiedades de la materia y para establecer una teoría sobre la naturaleza del calor. En la actualidad estas dos vertientes convergen para dar paso al modelo cinético molecular. Este abarca una de las teorías científicas que tienen una gran influencia en el desarrollo de la física y de la química. De dicha teoría surge la explicación del comportamiento de cada uno de los estados de agregación de la materia, describiendo como ocurren algunos fenómenos. (Se han realizados varios intentos por descifrar y comprender las propiedades de la materia y para entender el comportamiento del calor. Mas actualmente existe una teoría la cual puede explicar cada uno de los estados de agregación de la materia, la cual es el modelo cinético molecular).

     La teoría cinética de la materia es el intento mediante el cual se desean explicar las propiedades observables en la escala macroscópica de cualquier sistema que nos rodea y que se encuentran al menos en alguna de las tres fases: gaseosa, liquida o sólida, a partir de las leyes que gobiernan las partículas microscópicas que los forman; es evidente que en alguna forma es necesario recurrir a la imaginación, a la intuición y, en cierta medida, a la observación, para conceptualizar y definir dicho sistema. (Un intento mediante el cual se desea explicarlas propiedades observables que existe entre los reactivos de una reacción, es  la teoría cinética de la materia. Claro que en alguna forma se recurre a la imaginación, intuición, y en cierta medida la observación, para llevar un concepto del sistema).

     Esto quiere decir que la información que se puede tener de este sistema está limitada a la observación y medición de sus atributos accesibles a nuestros sentidos, los cuales reflejan su naturaleza macroscópica, como su volumen, masa, presión, temperatura, color energía, etc. Pero a partir de esta información muy poco se puede aprender del comportamiento individual de cada uno de los millones de millones de átomos o moléculas que los forman. Por ello es necesario recurrir a la imaginación para crear mentalmente a un modelo en el cual, por medio de ciertas hipótesis, se describan algunas características de esta enorme población de átomos o moléculas. (Los conocimientos que podemos obtener a través de este sistema son muy pocas y limitan el uso de nuestros sentidos, y es un poco imposible saber y comprender el comportamiento de los millones y millones de átomos o moléculas que pueden encontrarse, por lo tanto nos vemos recurridos a hipótesis).

     Este modelo tendrá un mínimo de hipótesis y con base en ellas habrá de deducir si las propiedades macroscópicas del sistema, descrito por dicho modelo, concuerdan con las observaciones realizadas en el laboratorio de las propiedades de un sistema real. Si la concordancia es satisfactoria, el modelo es apropiado para describir el sistema, si no, habrá de modificarlo hasta obtener uno que sí lo sea. (Los conocimientos que podemos obtener a través de este sistema son muy pocas y limitan el uso de nuestros sentidos, y es un poco imposible saber y comprender el comportamiento de los millones y millones de átomos o moléculas que pueden encontrarse, por lo tanto nos vemos recurridos a hipótesis).

     De esta manera, haciendo suposiciones simples, relativas a la estructura y conducta de los átomos en la fase gaseosa, se obtiene una teoría molecular de los gases que concuerda con las diversas propiedades macroscópicas observadas. (Entonces al momento de realizar algunas suposiciones simples, parecidas al cuerpo o estructura y comportamiento o actividad de los átomos cuando se encuentran en el estado gaseoso, se obtiene una teoría molecular de aquellos gases que es parecida a las muchas propiedades que se pueden llegar a detectar).

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